Thursday, February 14, 2008

Oriel Alvarez, Pirquinero de la Historia.


PERSONAJE MULTIPLE
Dirigente sindical minero, agricultor, dos veces regidor por Freirina y candidato a diputado por Atacama : Oriel Alvarez se ha hecho a sí, es un creador de cultura.Esa misma versatilidad de roles lo llevó a escribir Jotabeche: Personaje Múltiple, biografía sobre el escritor costumbrista José Joaquín Vallejo: minero, capitán de milicias, ejecutivo de la primera empresa nacional de ferrocarriles, abogado, político, escritor, periodista... No resulta aventurado suponer que la diversidad facética del histórico personaje haya motivado su investigación.
"Desde 1841, con su famoso seudónimo, primero J.B.Ch, y después Jotabeche, colabora con el diario El Mercurio de Valparaíso... Recibía dos onzas de oro por cada una de sus incomparables crónicas. En esa época era uno de los periodistas mejor remunerados del país'.Continuamente requerido por colegios y compañías mineras para dictar charlas, articulista de la prensa regional, explorador impenitente de cuanto archivo pueda enriquecer sus investigaciones, el autor lanzó recientemente su quinto libro, Huasco de Cobre .Ilustraciones, estadísticas, planos y fotografías en 360 páginas de acuciosa recopilación que tardó cerca de tres años en ver la luz.
Precolombino, colonia, inicios de la República y la primera parte del contemporáneo, son los períodos en los cuales se enmarca el desarrollo cuprífero de tres áreas de la provincia.Walker, Edwards, Lambert, Patrickson son algunos de los apellidos incluidos entre las 78 biografías de connotados personajes vinculados a la explotación del metal rojo, que contribuyeron al surgimiento de poblados y puertos. El vallenarino dice que dentro de los 10 próximos años espera publicar los otros dos tomos de la trilogía.Las provincias de Copiapó y Chañaral tienen una historia vinculada al cobre, que es necesario rescatar.
ORO, PLATA Y LENTEJUELAS
En Atacama de Plata , Oriel Alvarez se refiere al descubrimiento de Chañarcillo por el arriero Juan Godoy, como uno de los acontecimientos más influyentes de la historia nacional en el siglo pasado.La enorme riqueza del mineral convirtió a Copiapó en la "Capital del Norte de Chile': condición que, entre otras cosas, atrajo a importantes compañías de espectáculos del Viejo Mundo.Romeo y Julieta, Lucía, Norma, Elixir de Amor, Hernani... Operas de compañías europeas que llegaban directamente por el puerto de Caldera hasta la ciudad sin actuar en ninguna otra."Copiapó gozaba de fama óptima como plaza de los espectáculos líricos, las minas de oro y plata dieron forma a una sociedad de ricos mineros que se mezclaban con los adinerados tradicionales que llegaban al país a comprar minas ya descubiertas por individuos que no tenían cómo explotarlas', dice una de las tantas crónicas periodísticas recopiladas por Alvarez.Después de ser por más de 70 años el principal escenario de los mejores espectáculos chilenos y extranjeros en la capital atacameña, su Teatro Municipal se derrumbó a consecuencia del terremoto de noviembre de 1922.Parte importante de su ornamentación fue trasladada al de Santiago para engalanarlo con las costosas lámparas y telones rescatados de las ruinas.
CHUZO Y FUSIL
Los Batallones Atacama en la Guerra del Pacífico es uno de los episodios más interesantes y emotivos de dicho libro. Relata los preparativos y la lucha de las tropas que marcharon hacia el norte a pelear contra la Confederación de Perú y Bolivia.Artesanos, propietarios, mineros, comerciantes... Un regimiento heterogéneo, aunque inspirado por un patriotismo exacerbado por las características del conflicto.El diario El Copiapino en su edición del 1° de marzo de 1879 señalaba : "Pasa de 60 el número de voluntarios que se han enrolado hoy para formar el batallón que marchará al norte. Todos son mineros, independientes, que irán a la guerra únicamente para servir a la patria que necesita, por ahora, de sus brazos y de sus energías para defender la integridad del territorio chileno'.Chañaral, Huasco, Chañarcillo y Cerro Blanco son algunas de las localidades desde donde afluían constantemente hasta Copiapó numerosos voluntarios para alistarse en las huestes atacameñas.Era gente de trabajo, sufrida, muy de pueblo. Mineros de una mística especial que al "hacer sangrar el cerro' se sentían parte de una historia nacional que estaban dispuestos a defender con su vida."Héroe desconocido en el trabajo, aprende desde niño a reírse del peligro y desafiar la muerte. No le temerá de nuevo al estampido del cañón; que él también ha manejado la pólvora y rasgado con ellas las entrañas de cerros de granito que parecen lamentarse con alaridos de titán'.Pisagua, Dolores, Tacna... Batallas en las cuales estos hombres de pecho descubierto, arrolladores como un alud de bayonetas tuvieron una participación decisiva.
EL PADRE DE GABRIELA
Este incansable creador de cultura también se dio el tiempo para investigar la biografía de Jerónimo Godoy Villanueva, el padre de Gabriela Mistral.En su libro homónimo, Oriel Alvarez estudia en profundidad su azarosa existencia y revela cómo ella influyó en el genio de la célebre poetisa.Nació el 12 de septiembre de 1857, 60 kilómetros al interior de Vallenar.Sus años de estudio en el Seminario, donde alcanzó a recibir las Ordenes Menores, le proporcionaron un sólido y amplio bagaje humanístico que complementó con sus dotes artísticas.Luego de contraer matrimonio con Petronila Alcayaga, 12 años mayor que él, se dedica a la docencia, carrera llena de altibajos producto de su vida bohemia."Era un artista modesto, sin ambiciones literarias y dotado de inspiración. Se revela un alma grande, enferma y triste'; "...de fácil expresión, versificador que trueca un acróstico por un buen vaso de vino'; "...su conversación era amena, escribía poesías que encantaban al círculo de sus oyentes y arancaba sonidos armoniosos a su guitarra'. Los testimonios recogidos por el investigador atacameño dan cuenta del perfil del padre de Gabriela.Los constantes desencuentros entre él y su familia se tornaban más dramáticos: cuando la niña tenía apenas unos diez años apareció bruscamente para irse de nuevo."...La relación directa e indirecta de don Jerónimo y de su madre Isabel Villanueva determinan la influencia preponderante del ancestro paterno, en la formación de la personalidad, en la vocación docente poética y en el futuro de Lucila'.Al crecer, lejos de condenarlo, la admiración que por él siente su hija la hace decir: "Era un hombre extraordinario y sabía demasiadas cosas'.Un ser contradictorio, atormentado por el cariño y el desapego hacia los suyos. En sus momentos de paz y lucidez escribía tiernas poesías que dedicaba a su pequeña hija :"Duérmete Lucila que el mundo está en calma.Ni el cordero brinca ni la oveja bala.Duérmete Lucila que cuidan de vos, en tu cuna un ángel en el cielo Dios.Duérmete Lucila ojitos de cielo mira que tu madre también tiene sueño Angel de la Guarda házmela dormir, Para que su madre no la haga sufrir.Angel de la Guarda cuídame este lirio.Que mañana el alba rezará conmigo.Duérmete niñita, duérmete por Dios.Que si no te duermes me enojo con vos'.

1 comment:

Anonymous said...

Que bien, felicitaciones al administrador del blog, casi nadie lo recuerda siendo un destacado "pirquinero" de la cultura minera.
Da mucha pena verlo a él, pero reconforta su legado.